LECTURA DE CODEPENDIENTES ANÓNIMOS
Agosto 16
Desapeguémonos en las relaciones
Cuando al principio nos vemos expuestos al concepto del desapego, muchos de nosotros lo encontramos objetable y cuestionable.
Podemos pensar que desapegarse significa que a uno no le importan los demás.
Podemos creer que al controlar, al preocuparnos, y al tratar de forzar las cosas a que sucedan, estamos demostrando cuánto nos importan.
Podemos creer que el controlar, el preocuparnos y el forzar las cosas, de alguna manera afectarán el resultado que deseamos. Controlar, preocuparse y forzar no funciona.
Aunque tuviéramos razón, el controlar no funciona. En algunos casos puede impedir de hecho, el resultado que esperamos.
A medida que practicamos el desapego con la gente en nuestra vida, empezamos lentamente a aprender la verdad.
Desapegarse, y de preferencia desapegarse con amor, es una conducta en las relaciones que sí funciona .
También aprendemos algo más. El desapego -el dejar ir nuestra necesidad de controlar a la gente- mejora todas nuestras relaciones.
Le abre la puerta al mejor resultado posible. Reduce nuestro nivel de frustración y nos libera a nosotros mismos y a los demás para vivir en paz y armonía.
Desapegarse quiere decir que nos importamos nosotros mismos y que nos importan los demás. Nos libera para tomar las mejores decisiones posibles. Nos capacita para fijar los límites sanos que necesitamos establecer con la gente que amamos.
Nos permite tener nuestros sentimientos, dejar de reaccionar e iniciar un posible curso de acción. Alienta a los demás a hacer lo mismo.
Le permite a nuestro Poder Superior entrar en escena y obrar.
Hoy confiaré en el proceso de desapegarme con amor.
Entenderé que no solo estoy dejando ir; estoy dejando ir las cosas y dejando actuar a Dios.
Estoy amando a los demás, pero también me estoy amando a mí mismo.
Podemos pensar que desapegarse significa que a uno no le importan los demás.
Podemos creer que al controlar, al preocuparnos, y al tratar de forzar las cosas a que sucedan, estamos demostrando cuánto nos importan.
Podemos creer que el controlar, el preocuparnos y el forzar las cosas, de alguna manera afectarán el resultado que deseamos. Controlar, preocuparse y forzar no funciona.
Aunque tuviéramos razón, el controlar no funciona. En algunos casos puede impedir de hecho, el resultado que esperamos.
A medida que practicamos el desapego con la gente en nuestra vida, empezamos lentamente a aprender la verdad.
Desapegarse, y de preferencia desapegarse con amor, es una conducta en las relaciones que sí funciona .
También aprendemos algo más. El desapego -el dejar ir nuestra necesidad de controlar a la gente- mejora todas nuestras relaciones.
Le abre la puerta al mejor resultado posible. Reduce nuestro nivel de frustración y nos libera a nosotros mismos y a los demás para vivir en paz y armonía.
Desapegarse quiere decir que nos importamos nosotros mismos y que nos importan los demás. Nos libera para tomar las mejores decisiones posibles. Nos capacita para fijar los límites sanos que necesitamos establecer con la gente que amamos.
Nos permite tener nuestros sentimientos, dejar de reaccionar e iniciar un posible curso de acción. Alienta a los demás a hacer lo mismo.
Le permite a nuestro Poder Superior entrar en escena y obrar.
Hoy confiaré en el proceso de desapegarme con amor.
Entenderé que no solo estoy dejando ir; estoy dejando ir las cosas y dejando actuar a Dios.
Estoy amando a los demás, pero también me estoy amando a mí mismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario